Vitoria-Gasteiz :: Arqueología.


 

 

: : : :Monumentos megalítico de Vizcaya y Álava. : : : :

III.º Los dólmenesde Galupa I, II, (Trucios-Carranza. Vizcaya).

Estos monumentos, descubiertos por Don Pedro María y Don Pedro Julián Gorrochategui en Octubre de 1960, fueron dados a conocer en 1961. (1). 


(1) Gorrochategui, P J y Gorrochategui. P. M. Nuevos dolmenes en la zona Carranza-Trucíos. En MUNIBE I (1961), 38-40


 

Forman parte de lo que sus descubridores llaman la estación Trucíos-Carranza, la cual a su vez, es la más occidental de las estaciones megalíticas vizcaínas por
hallarse en el mismo límite de la provincia de Vizcaya con la de Santander.

Fueron excavados por mí en compañía de D. Ignacio Amezua en Julio de 1965.

Se hallan situados en terrenos pertenecientes al Ayuntamiento de Trucíos, Vizcaya y se llega a ellos cómodamente partiendo del pueblo de Paules (Ayuntamiento de Carranza) siguiendo el camino que pasa por el dolmen de Lama y bordea la falda del monte Armañón dirigiéndose hacia la Peña de Ranero. Se enclavan más justamente en el paraje de Carcelares (Mapa del Inst. Geográf. y Catast.). El camino que va desde la falda del Armañón hasta la Peña Ranero, pasando por Carcelares, deja a mano derecha los dos dólmenes. En esta crestería se encuentra la línea de demarcación de Santander y Vizcaya quedando hacia el Norte el valle de Guriezo (Santander) y hacia el Sur, el valle de Carranza (Vizcaya). Las informaciones que suministran los naturales sobre el nombre del paraje en que se hallan situados, son generalmente discordantes. Según unos se llama Campillo verde, según otros Carcelares. El pequeño cerrillo sobre el que se asienta el primero de los dos dólmenes se le llama «cerrillo de la Galupa». Con este nombre fueron dados a conocer por sus descubridores y por tanto así los denominamos.

Las coordenadas sobre el Mapa del Instituto geográfico y Catastral (1: 50.000) en su hoja 60 son las siguientes:

Longitud: 0, 21', 00" y Latitud: 43, 16'. 40".
Altitud sobre el nivel del mar: aprox. 700 mts.

Los terrenos están hoy en día todavía dedicados al pastoreo exclusivamente de vaca, caballo y oveja.

Los pastores utilizan este camino junto al que se hallan emplazados los dólmenes, para sus labores de pastoreo. Este se restringe a dos tipos: o el pastor abandona en el monte su rebaño para visitarlo de tarde en tarde y para recogerlo en invierno en su casa o lo lleva al monte y lo recoge irregularmente por la noche en alguna de las casillas levantadas para estos fines. En ningún caso el pastor vive en el monte excepto en casos particulares como por ejemplo la permanencia en los contornos de alguna fiera nociva para el rebaño. Entonces los pastores pasan la noche en pequeñas chozas o en abrigos bajo la roca. En el invierno parte de los pastores de los lugares suelen llevar sus rebaños a invernar a Derio y al valle de Asua.

Los dólmenes están construidos sobre terrenos areniscos del Secundario, del llamado complejo supraurgoniano, de donde también se han tomado los materiales para la construcción de los monumentos (2).



(2) Rat, Pierre. Les Pays cretacénes Basto-Cantabriques. P. U. F. Dijon, 1959. Pág. 199.


 

Estos dólmenes reciben el nombre de «ilso», nombre que indica las piedras mojoneras. La identificación de la piedra mojonera con el dolmen es ya muy conocida en el País vasco por haber servido dólmenes y túmulos para este fin.


Dolmen de GALUPA, I.

Se trata de un dolmen simple o cista construido en medio de un túmulo circular de 15 metros de diámetro en los dos ejes, N-S  y  E-W. que ha sufrido cambios y depredaciones notables.

En el momento de la excavación presentaba un cráter central en uno de cuyos lados aparecía una gran losa inclinada hacia el centro y asomaba ligeramente el vértice de otras, así como tres losas tendidas en la superficie. La altura máxima del túmulo después de la excavación es de 1,45 metros, en el centro. A primera vista la losa que emergía sobre uno de los lados del cráter parecía el resto de un dolmen violado y maltratado, pero la excavación reveló que esto no era sino una parte de una construcción. El dolmen, aunque violado también, se hallaba enterrado. (Vid. Fot. 6).

Fot. 6.

Fig. 5.


La excavación ha revelado nuevos datos tanto sobre el dolmen como sobre el túmulo.


El túmulo.

En la Fig. 5 aparece un corte longitudinal según el eje E-W del monumento. Allí se puede apreciar la composición del túmulo que es la siguiente:

Un estrato inferior, colocado directamente sobre el suelo del monte, compuesto por tierra arcillosa y amarillenta, muy compacta, en la que hay depositadas en posición horizontal grandes lajas de arenisca formando una especie de anillo en derredor del dolmen o cista que ocupa el centro aproximadamente.

Estas lajas están dispuestas en anillo y a alturas diferentes a partir de la base del túmulo. La altura máxima de este estrato es de 1,10 mts. La media normal de las lajas es de 70 cm.

Un estrato superior, directamente montado sobre el anterior, compuesto de tierra ennegrecida por el humus que es muy abundante. Este estrato de espesor variable se ha visto sometido a un saqueo violento. Su altura o espesor muestra en dónde se han producido estas depredaciones. El estrato está construido a base de lajas también de arenisca hincadas en el suelo o superficie del estrato inferior, apuntando todas hacia el centro. Se notan espacios intermedios a lo largo de este anillo que rodean el dolmen, en donde las lajas han desaparecido. Emergiendo sobre este estrato del túmulo pero implantadas en el anterior aparecen dos losas, una grande de más de dos metros de longitud y otra más pequeña. No existe estrato intermedio o separación entre ambos.

El centro de este estrato superior está ocupado por dos losas hincadas de las que he hablado. En esta forma a cada estrato del túmulo corresponde una construcción, una cista a la inferior y unas losas al superior cuya interpretación no es fácil. (Vid. Fot. 7).

Fot. 7

 

El dolmen.

El centro del estrato inferior del túmulo lo ocupa decía, una cista o dolmen simple. (Vid. Fig. 6).

Fig. 6.

Se trata de una cista rectangular abierta compuesta por cinco losas de arenisca y por una tapa partida a la cual probablemente falta un trozo. Las losas están inclinadas hacia el Norte tal vez por efecto de una remoción profunda que vació la cámara hasta la base de la losa lateral del Sur. La losa de la pared Norte se halla sin embargo fija. La abertura tiene una orientación de 80 grados. Después del vaciado, la cámara fue nuevamente rellenada de tierra y las losas inclinadas fueron apoyadas en pequeños soportes de piedra.

El centro de estrato superior, decía, está ocupado por dos losas hincadas en el estrato inferior (Vid. Fig. 7).

Fig. 7.

Estas losas pertenecen a una construcción, hoy no fácil de reconstruir. En efecto, existen tendidas en el suelo hacia el Sur y sobre el túmulo superior otras tres losas de tamaño de 1,40 metros además de otra de parecido tamaño que se halló tendida en el centro del cráter. Todas estas losas, las hincadas en el túmulo y las tendidas pueden pertenecer a una construcción única.

Las dos losas hincadas están orientadas a 146 grados. No me parece probable que se hallen fuera de su lugar original y que, habiendo sido arrancadas al dolmen inferior, hayan después quedado, fortuitamente, tan perfectamente hincadas en tierra como lo estaban en el momento de la excavación. Más bien me inclino a pensar que ocupan el lugar que les dieron los constructores del dolmen antes que pensar que pertenecieron al dolmen o cista inferior y fueron desplazadas durante el saqueo de que fue objeto el monumento. Según mi manera de ver, el saqueo tuvo como objetivo encontrar la cista inferior y para ello fue practicado un cráter central que permitió descubrir la tapa y las losas de paredes de la cista. De esta manera fue vaciado el interior de la cámara pero el resto quedó intacto. Como el vaciado fue profundo, parte de las losas basculó hacia el norte y toda la cámara fue rellenada. No parece muy probable que las losas del túmulo superior pertenecieran a la cista inferior y, arrancadas durante los trabajos de saqueo, quedaran implantadas en el túmulo.


El ajuar.

Procede tanto del estrato inferior del túmulo, como del superior así como de la cámara. (Vid. Fig. 8).

Fig. 8.

En la cámara aparecieron 2 lascas, 1 cuenta grande de azabache varios fragmentos de cuentas pequeñas también de azabache.

En el túmulo inferior: 1 hacha pulimentada de ofita grande que en la fig. 9 aparece a la mitad de su tamaño.

Fig. 9.

En el túmulo superior: 3 fragmentos de cuchiIlo de sílex, 1 lasca de silex, 1 cuenta de azabache y cuatro fragmentos de otras.

1 cuenta de piedra de arenisca de tonelete,1 fragmento de cristal de roca, 2 percutores de arenisca, un canto rodado, 1 pieza de arenisca con una superficie pulimentada a modo de piedra de molino.

 

Consideraciones.

Dos problemas fundamentales plantea este monumento: La interpretación de su túmulo y de las construcciones que soporta.

Respecto del túmulo, se conocen ya en el País vasco otros cuya forma notablemente distinta de la común en dólmenes. Este es el caso de la «Choza de la Hechicera» (Elvillar. Álava) (Nota 3). 



(3) Barandiarán. J M. y Fernández Medrano, D. Excavaciones en Álava. En «Bol. de la Inst. Sancho el Sabio». II (1958) 151.


 

Aquí hallamos dos estratos diferentes con tipos de arquitectura diversos. ¿Podemos pensar que responde a dos tiempos distintos y que representan un cambio tipológico o tenemos que pensar que se trata de una única forma, más complicada que el resto de los túmulos y que ambos estratos forman un todo atribuible al mismo tiempo?.

La solución a este problema tal vez estuviera en la constatación de una diferencia de ajuares que se hubieran encontrado en cada uno de los estratos del túmulo.

Pero desgraciadamente esto no ocurre.

Ciertamente en el estrato inferior se halló un hacha pulimentada de ofita que nos habla de un momento antiguo del Bronce, pero el ajuar del estrato superior no es típico ni puede ser tomado como más tardío dentro de la evolución de los dólmenes. Por otra parte, da la impresión de que el ajuar del estrato superior ha sido arrojado allí por los saqueadores ya que el tipo de cuentas de azabache es idéntico al encontrado en la cámara-inferior, o cista. Por esto me parece que la solución no es fácil.

El tipo de construcción del estrato superior del túmulo ya es conocido. Lo hemos hallado en Escachabel (S. Pedro de Galdames. Vizcaya) y en los túmulos de Arrolamendi (Nota 4).



(4) Altuna. J Apellaniz J. M. Rodriguez Ondarra, P. La estación de tumulos de Satui-Arrolamendi, (Legazpia) En MUNIBE 1-2 (1964) 60-71 págs.


 

El segundo problema es el de la interpretación de las construcciones. Es evidente que existe una cista abierta en el estrato inferior del túmulo. Pero, ¿qué significa y qué fue la construcción tan fragmentada e incierta del estrato superior?.

Dos posibilidades existen. Una primera consiste en admitir que las losas del túmulo superior son resto de un dolmen construido posteriormente al primero. Una segunda consiste en admitir que son solamente una parte del túmulo superior, una forma de arquitectura tumular pero que no son resto de otro dolmen, una forma de túmulo no conocida y, al parecer, no completa.

Para admitir la primera hipótesis, sin embargo, no contamos con elementos suficientes de prueba.

No se conocen superposiciones de dólmenes en el País vasco, no está completa la construcción del túmulo superior y no tiene ajuar propio. Por otra parte, se conocen en el País vasco, modelos de túmulos complicados, de los cuales uno podría ser éste, así por ejemplo el citado del dolmen de la Choza de la Hechicera (Elvillar. Álava). Estas razones nos inclinan a suspender el juicio hasta que nuevos elementos vengan a aclarar las serias dudas que éste presenta.

 

El dolmen de Galupa, II (Trucíos. Vizcaya).

Está situado a 30 metros al este, del anterior, sobre el paraje que algunos naturales llaman «Campillo Verde».

Se trata de una cista rectangular asentada el medio de un túmulo de 8,40 m. de diámetro en el eje E-W y de 7,80 m. de diámetro en el eje N-S. También a 700 m. de altitud sobre el nivel del mar. La orientación de la cista es de 142 grados. Tanto el túmulo como la cista se hallan construidos a base de las areniscas del lugar.

 

El túmulo.

Su altura es hoy irreconocible, debido tal vez al saqueo profundo de que ha sido objeto, al igual que la cámara. Su altura máxima no supera los 40 cm.

Sin embargo conserva su arquitectura original.

Esta presenta dos formas:

a) en inmediata proximidad a la cámara aparece una apretada fila de losetas de arenisca, hincadas en el suelo, de tamaño que oscila entre los 30 y los 50 centímetros de longitud. Están hincadas verticalmente y forman como un anillo a modo de pequeño cronlech, 

En total son 20 losetas que cierran la cámara y la defienden. Faltan algunas en el lado lugar donde existen muestras indudables de saqueo y donde seguramente existieron.

Este caso de arquitectura tumular ha sido ya encontrado en el dolmen de Andatza, I (Usurbil. Guipúzcoa) (Nota 5).


(5) Altuna, J., Apellániz, J. M. Excavaciones de dólmenes en Guipuzcoa. Memoria inédita.



b) el resto del túmulo está formado por tierra y losas de arenisca mayores (entre 40 y 70 cm.) horizontalmente apoyadas en tierra al modo descrito en el dolmen de Galupa, I. (Vid. Fig. 10).

Fig. 10.

 

La cámara.

Se trata de una cista rectangular abierta o dolmen simple, compuesta por tres losas, de las cuales, la de cabecera es mucho más pequeña que las de las paredes.

La dirección de las losas de las paredes es ligeramente convergente y tiende a cerrar la cámara en la entrada de la cista. Han basculado ambas hacia el centro.

Sobre el túmulo, en el lado sur, se halla tendida otra losa que posiblemente fue su tapa. 

 

El ajuar.

A pesar del saqueo de que fue objeto, he podido encontrar:

2 triángulos de silex blanco, uno de ellos fragmentado y con un retoque abrupto.

2 conteras de cuchillo de silex. (Vid. fig. 11).

 

Fig.11.